Una noche el anciano Gnóstico es cuestionado sobre la leyenda del príncipe Domingo VII y a la luz de la luna respondió:
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Alguna vez, hace muuucho tiempo, existió un pequeño príncipe muy inquieto, el rey le llamaba la atención a cada rato, pero al pasar un momento todo lo que su padre le decía se le olvidaba. Ese día estaba castigado en su habitación y se escapa por la ventana. En el jardín, escarbando encuentra un anillo de plata adornado con piedras preciosas a los lados y una gran gema en el frente.
Después de que pasa un rato escucha a su niñera que grita su nombre y piensa:
- En cuanto descubran que estoy aquí... quisiera poder viajar a otro lugar para ver si me extrañan. –
Ocurre lo inesperado y el anillo enciende una de las gemas y el príncipe desaparece con él. ¡Pounch! Y nadie lo vuelve a ver. Otros dicen que un día al matar a un monstruo encontraron el anillo en el pié de la bestia y estaban seguros que se lo comió. Y todo por desobediente.
1 comentario:
omo te lo decía raymoon, ahí está, es tu secreto,,, ese que le reservas a la pálida niña diurna...
Tu amigo Mod estoh te saluda y te felicta por tu Blog.
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