Estrella es una mujer joven, alegre y soñadora, que vive en un mundo feliz en el que su padre manda con sabiduría y mano firme. Ella está en el jardín y es un día hermoso, sonríe cuándo huele una flor, pero retira su rostro al momento en que la fragancia se enrarece y la planta se marchita. El azul del cielo comienza a taparse con nubes grises creando sombras a su alrededor. Es una mujer que ha demostrado ser fuerte, en numerosos aspectos de la vida, pero no ha vivido muchos momentos de angustia antes y se siente intimidada. Dos figuras con uniforme militar, corpulentas y que a su lado parecen gigantescos ogros se acercan desde las sombras y amenazan con atraparla.
Eso es algo extraño, nadie excepto los que viven con su familia saben quien es ella en realidad, porque han decidido que llevara una vida normal y una muy buena educación. ¿Serán mercaderes que tratarán de venderla?
Ella se resiste, la toman de las manos y se suelta a empujones y mordiscos, por lo que hacen uso de su fuerza bruta. Uno de ellos dirige una rama con impulso sobre la cabeza de Estrella. En el cuello, en un dije, una luz azul brilla como si el cielo estuviera despejado y el sol se posara sobre un diamante.
Y después silencio…
Cerca de ahí otra figura se acerca con un círculo en el dorso de una mano y un anillo que brilla en la otra, se mueve fácilmente y aunque no se distingue más que su figura recortada contra la luz, su sombra no inspira temor, sino esperanza.
Y de pronto despierta, no se acuerda más que una nube rosada a su alrededor ¿Todo aquello había sido un sueño? Recuerda muy poco, está encerrada en algún lugar muy estrecho y siente movimiento, como si la movieran de un lugar a otro. Una puerta se abre mientras ella comienza a recobrar los sentidos y a escuchar las voces a su alrededor.
- Está despertando, no es la responsable de esto.-
- Entonces explícamelo, porque lo que dices es pura basura y le enseñaré quién manda aquí.-
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